De niño ya recuerdo desearlo. De niño ya recuerdo intentarlo.
Tantas veces me sentí fuera de lugar. Como si yo aquí no perteneciera.
Tantas veces me sobró la vida. Como para que ya mas no la quisiera.
Seguí el camino porque no había otra dirección. Seguí respirando porque me pareció que no había otra opción.
Pero como una idea recurrente en mi cabeza, sentía que me quería ir. Que nada me llenaba, que todo me sobraba; y solo quería desistir
Tantos ruido en mi cabeza, que no me dejaban escuchar. Escuchar la música del alma, que era la única que me hacía bien.
No quiero seguir destruyendo, todo lo que quiero, y lo que yo vi crecer.
Porque por más que quiero no puedo, mis malos hábitos dejar atrás.
Todo no ha sido malo; hay mucho de bueno que me llevaré.
Tu rostro que aunque cierre mis ojos no puedo dejar de ver. Y que aunque yo ya estaba acabado, en este viaje complejo; por algunos momentos volví a creer.
