Cuando en mi pecho yo te escuche respirar...

Si en verdad te preocupas por mi, has de saber que mil y una vez más he de caer.
Y que la única forma de que el destino deje de ser cruel; es que en estos textos que hoy te escribo puedas entender, que seguiré vagando yo sin rumbo y por mas que lo intente,
no podré ser feliz como quiero. Por que por mas que yo me esmere, nunca dejare de tropezar, hasta que te enteres, que siendo como eres y en virtud de lo que tienes, solo tu lo puedes evitar.
Y esa quietud que llevas dentro, que mas admiro con el tiempo, me hacen creer; que eres tu la que yo siempre esperé.
Paradojas del destino, te alejan de mi camino, arrojándote a los brazos de quien no es, regalando esos momentos, esas miradas y caricias, mientras que algo dentro de mi me dice que, todo esto algún día yo tendré.
Mientras tanto pasa el tiempo y me confundo con el viento y en su corriente me dejo llevar, azotándome sin tregua, por el descontrol que en el lleva, y en ningún momento puedo evitar, salir herido entre lamentos y algún que otro tormento, que a veces no me dejan respirar; oprimiendo el pecho con algún que otro despecho, y me resigno y no puedo dejar de mirar, como pasa y pasa el tiempo y con el yo me resiento, hasta que un día tu puedas liberar, este Amor que llevo dentro, que por más que pasa el tiempo, no consigo poder entregar; hasta que tu comprendas, que por mas que tu te mientas, un día como yo podrás soñar, en una mundo tuyo y mío, donde la noche es como el día, que te llena de alegría, por la magia que se conseguirá admirar, cuando en mi pecho yo te escuche respirar...

AGD